Esta entrada va dirigida a todos aquellos que no pasaremos las Navidades en casa, y a todos aquellos que nos esperan al otro lado. Ya no solo me refiero a los becados, me refiero a todo el mundo que por la razón que sea no tiene la suerte de pasar este momento del año con sus seres queridos. Se que no va a ser tu mejor Navidad, que te va a costar mucho ver los días pasar y no estar rodeado de los que quieres, que las lagrimas correrán por tus mejillas una y otra vez y aunque intentes pararlas y resistir seguirán cayendo sin que puedas hacer nada al respecto, que verás la alegría de los demás y lo único que vas a querer es quedarte en la cama sin ganas de hacer nada, solo taparte con el edredón e invernar cual oso hasta que la época pase, miraras las fotos de tu móvil una y otra vez recordando a tu familia y no podrás evitar derrumbarte. Y si eso es muy común en todas partes del mundo pero uno de verdad no se percata hasta que esta en el lugar. Todos llorábamos con el anuncio de
¡Hola a todo@s soy Marina, bienvenidos un día más a mi vida!